Kanye West es uno de los artistas más exitosos del siglo XXI. Ha obtenido 18 premios Grammy mientras que tres de sus álbumes fueron incluidos en la lista de los 500 mejores discos de la historia por Rolling Stone. Logros nada desdeñables teniendo en cuenta que la carrera de West es relativamente corta, ya que publicó su primer trabajo en solitario en 2004.
Antes de ser reconocido como intérprete, Kanye se hizo un hueco escribiendo y produciendo temas para nombres como Alicia Keys, Janet Jackson o Jay-Z. Junto a este último produjo el multiplatino The Blueprint que lo consolidó como uno de los productores más prometedores del panorama. Pero las aspiraciones de West iban más allá y en 2004 lanzó el primero de los seis álbumes que llevan su firma. Gracias a canciones como Jesus Walks o Gold Digger el rapero construyó una carrera de éxitos, sólida y muy estable.
Actualmente Kanye es más que un rapero atípico; es diseñador, empresario, icono de moda… Despliega su creatividad en todos los campos de la cultura pop, incluyendo sus videos, perfectamente diseñados para proyectar su imagen y sus mensajes, a menudo, polémicos. Un personaje controvertido pero genial, un Dios como el mismo se define en una de las canciones de su último trabajo Yeezus.